
En el Museo de Arte Contemporáneo de Barcelona, la luz y la sombra
se combinan como parte necesaria una de la otra.
La luz atraviesa la gran cristalera de la fachada para inundar la zona del vestíbulo; un espacio abierto
que me recuerda al de una catedral gótica, donde la luz juega con las formas a modo de vidrieras.
Esta es mi interpretación y motivo de este reportaje.
ClientProyecto personalServicesReportaje de interpretación de arquitecturaYear2009